Entre los días 8 al 10 de febrero tendrá lugar una convivencia en el Seminario Menor de Granada para aquellos que estén pensando acceder a este seminario.
Edades: A partir de 6º de Primaria
Lugar: Seminario Menor, Paseo de la Bomba nº10
Contacto:
Tf. 958 21 57 79 - 605 159 814
e-mail: amadalenemigo@hotmail.com
Días: Del 8 al 10 de febrero
Hora de entrada: El viernes día 8 a las 17:00 h.
Hora de salida: El domingo día 10 a las 17:00 h.
Cosas para traer: Aseo personal, toalla, ropa de abrigo, la mochila del colegio con sus libros para un rato de estudio. No hacen falta sábanas.
Algunas palabras de Miguel Angel Morell, rector de este seminario, dirigidas a los sacerdotes que conocen a chavales que pueden asistir a esta convivencia:
Ya sabéis que la sociedad, hoy día, no invita a la fe. Es verdad también que hemos de dejar de pasarnos la vida contando el número de los que estamos o de los que se van, además hubo un tiempo en que en la misma Iglesia, se recelaba de los colegios internos o de instituciones, como la de los Seminarios Menores, que parecía que iban hacia la desaparición.
Pienso que en toda españa va apareciendo, por lo que se ve en los encuentros de rectores de Seminarios Menores, una conciencia más viva, juvenil y dinámica de lo que tiene que ser este proceso de desarrollo de la persona en la edad de la adolescencia cuando hay un planteamiento de discernimiento sobre una posible llamada del Señor.
Por ello, se ha abierto la posibilidad de pertenecer al Seminario Menor como "externos". Éstos no viven en el Seminario, pero tienen contacto con él por medio de convivencias, encuentros, catequesis, según las posibilidades de cada uno, etc.
Yo os invito a animar a los jóvenes y niños (desde 6º de Primaria) que queráis a esta primera convivencia. Dios se vale de muchas cosas para que una persona se sienta querido por El. ¡Sigamos siendo instrumento suyo para estos muchachos! Habladlo en la catequesis, quizá en la Misa, en los grupos parroquiales... Todos tenemos experiencia de muchachos religiosos y buenos que tienen un planteamiento cristiano e incluso vocacional, aunque no lo expliciten; y cómo, al estar solo en la Parroquia, pues los del mismo grupo de catequesis ya no van, dejan la eucaristía del Domingo, se enfrían, incluso empiezan ya a pasar sin saludar... y hemos pensado: ¡si hubiera más así para que se ayudaran y no estuviera solo!
Pienso que el Seminario Menor no saca de la realidad, y que a los muchachos se les da la posibilidad de tener una experiencia eclesial profunda. El Seminario aporta una formación humana y espiritual muy buena. Además, aparece un tipo de convivencia con otros que piensan lo mismo que uno y, desde ahí, pueden vivir en este mundo totalmente inmersos, pero con criterios evangélicos.
El Seminario Menor no es para formar pequeños sacerdotes, sino para madurar humanamente y, desde esa madurez, discernir sobre las cosas importantes de la vida. Sin imponer, dejando ser, acompañando con el respeto con el que Moisés se acercaba a esa zarza ardiente que era la presencia de Dios.
Este tiempo en el Seminario me ha enseñado también a mí, a respetar el proceso de cada uno, a valorar desde Dios las situaciones; a saber que, independientemente de lo que suceda alrededor y que pueda distraer mucho mi atención a nivel social, eclesial, diocesano, político... mi misión es mirar a estos muchachos desde Dios y fijándome en la persona concreta que tengo delante. Que cada persona que tenemos al lado es un hijo de Dios que ha de descubrir su camino y llamada en la vida. Una de estas ayudas es este Seminario. Está claro que no es el único camino, pero sabemos que ha ayudado, y está ayudando, a muchos en la tarea de la madurez y discernimiento personal.
Es verdad que, por lo menos por mi parte, caminamos en medio de muchas debilidades e imperfecciones, pero no es menos cierto que, en medio de ellas, veo cada día más la mano de Dios que se pone a nuestro lado. Rezad por este Seminario, por cada uno de los seminaristas, para que sea la voluntad de Dios sobre sus vidas. Rezad para que este lugar sea un lugar de encuentro con Dios y con ellos mismos.
Y venid cuando queráis: para visitarnos, para convivencias con vuestros grupos de jóvenes, para pasar aquí un rato...
